Soñé que éramos gaviotas en época de emigrar a lugares más cálidos,tranquilos y aptos para que nuestros pichones terminaran de aprender el arte de volar , alimentarse y sobrevivir por si solos. Nuestras parejas ,perdidas en lugares ambiciosos, donde se les contaminó el corazón y el plumaje de apariencias ,orgullo y petróleo......supieron que que ese peso no les permitiría emigrar con nosotros, por suerte gente de Greenpeace los detectó a tiempo y los llevó a lugares seguros para curarlos... Más el llamado de la anturaleza no espera...Y partimos en dos grandes grupos, el de adelante el grupo guía en forma de V para marcar camino y ahorrrar esfuerzo, detrás el otro grupo donde volaban los pichones y gaviotas que disfrutaban de su ultimo vuelo...
Tú y yo volábamos a la par,,ala con ala,,, y nos turnábamos para ir a controlar la pichonada..a mi pichón juvenil, que en exceso de hormonas con su gaviotita se perdían en pozos de aire de pasión...las dos pichonas iban juntas ,una con antiparrras cantando y la otra bailando al vuelo y el màs pequeñuelo siempre escondiendose detrás de otros y correteando a pares, yo seguía mi trabajo de instructor de vuelo respetando los distintos ritmos y características y posibilidad de cada uno...cuando llegaba tu turno, les ensenabas a divertirse y reir para combatir el cansancio mientras los hacías volar entre arco iris.
El viaje fue corto y largo la vez ,pero hermoso al llegar a la isla, y todo fue una fiesta.
Como de costumbre ,por instinto nos fuimos a nuestros nidos de siempre.... y nos sentimos solos.
Sin pensarlo, solo sintiendo, comenzamos un nido nuevo...
Dos huevos y dos hermosos pichones
fueron el resultado de la bella primavera y una nueva vida....
Lo único triste del sueño...fue el despertarme.....
