Es la historia de una princesa cuya mano es disputada por un gran número de pretendientes.
Estos debían asombrarla, convencerla y robarle un sonrisa... Cada uno de ellos despliega su mejor intento de seducción, desde los más variados hasta los más imaginativos.
Uno trás otro pasan los pretendientes, pero nadie la logra conmover.... Se recuerda a uno de ellos mostrando una lluvia de estrellas y a otro efectuando un magestuoso vuelo, llenando el espacio con su magia.
Nada..Ni un gesto, en la inexpresable princesa.
En contraste con las maravillas ofrecidas por sus antesesores, el último de los pretendientes, muy sencillo por cierto......
Extrae de su capa con humildad su propio par de anteojos y se los da a probar a la princesa.
Sorprendida de lo bello que es el mundo, emocionada y extasiada.. Ella le obsequía al galán, su mejor sonrisa y su mano..
